El notario Gabriel Guerrero González, quien ya enfrentaba dos sumarios en la Corte de Apelaciones de Talca por deudas millonarias y pagos irregulares a sus trabajadores, ahora se enfrenta a una investigación penal. El Ministerio Público ha confirmado que investigará a Guerrero por apropiación y distracción de cotizaciones, tras revelarse que durante más de un año no pagó las imposiciones ni las cotizaciones a sus empleados.
Además de esta grave falta, nuevos antecedentes indican que el notario tampoco pagó el arancel correspondiente a las transferencias de vehículos motorizados y no remitió la información al Registro Civil, lo que ha generado un nuevo cúmulo de irregularidades en su gestión.
La indagatoria penal fue solicitada por la Corte de Apelaciones de Talca, la misma que lo suspendió de sus funciones debido a un desorden financiero que ha generado deudas superiores a los $760 millones. Según los informes, Guerrero no solo dejó de pagar las cotizaciones a sus 15 trabajadores, acumulando una deuda de más de $40 millones, sino que tampoco cumplió con los pagos de arriendos, gastos comunes, ni créditos bancarios.
El caso ha generado un “menoscabo evidente” a los derechos de los trabajadores, quienes no pueden acceder a créditos ni atenciones de salud. La gravedad de la situación ha comprometido la imagen del Poder Judicial, ya que un funcionario de confianza pública enfrenta tales deudas y mala administración.
A pesar de que sus ingresos anuales alcanzaron los $484 millones en 2023, Guerrero no ha podido regularizar su situación, y ahora su futuro depende de la decisión de la Fiscalía y la Corte Suprema.
