Una condena estremecedora ha sacudido a la comunidad de Linares. La Fiscalía Local logró obtener una sentencia de 18 años de presidio mayor en su grado máximo para P.A.F.G., quien abusó sexualmente de su hijastra durante un angustiante período de siete años. Los hechos ocurrieron en la comuna de Longaví, donde el agresor y su pareja, madre de la víctima, residían desde el año 2012.
Los detalles del juicio oral revelaron una sucesión de horrores, con la fiscalía logrando acreditar delitos tan repugnantes como la violación a una menor de 14 años, violación de persona mayor de 14 años y abusos sexuales reiterados. La propia fiscal especialista en delitos sexuales, Mónica Cánepa, destacó la importancia de la declaración de la víctima y sus familiares, así como la presentación de pruebas contundentes por parte del ente persecutor.
La sentencia, dictada por el tribunal, también consideró como agravante el hecho de que la menor estaba bajo el cuidado y responsabilidad del condenado. Esta condena envía un mensaje claro de que los abusadores sexuales enfrentarán la máxima penalidad por sus atrocidades.
El proceso judicial contó con la presentación de 34 medios de prueba, incluyendo testimonios, pericias, documentos y materiales que respaldaron las acusaciones contra el imputado.
La comunidad linaresina reacciona con indignación y alarma ante la gravedad de los delitos cometidos. Esta sentencia refuerza la determinación de las autoridades en la persecución y castigo de los culpables de abuso sexual, buscando así proteger a los más vulnerables de nuestra sociedad.
