Tras un reciente frente climático, la región del Maule ha experimentado un notable superávit de agua caída, superando en un 35% las precipitaciones del año anterior y en un 6% un año normal. Este incremento ha permitido una acumulación significativa en los embalses monitoreados por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) a través de la Dirección General de Aguas (DGA), destacándose la Laguna del Maule, que alcanzó su mejor nivel de agua embalsada en los últimos 14 años, acumulando 680 millones de metros cúbicos.
Además de la Laguna del Maule, otros embalses como Colbún, Ancoa, Melado, Bullileo, Digua y Tutuvén de Cauquenes también registran niveles superiores a los habituales, beneficiando considerablemente a la región.
Impacto de las Precipitaciones
El Seremi del MOP, Jorge Abarza, informó que las lluvias en los primeros cinco días del mes han variado significativamente en la región:
- Curicó: 94,6 mm
- Talca: 75,3 mm
- El Colorado de San Clemente: 137 mm
Estos niveles de precipitación han ocasionado emergencias como cortes de rutas en áreas rurales debido a la caída de árboles y crecidas de cauces. El personal de terreno y la Dirección de Vialidad han trabajado intensamente para atender estas situaciones, manteniendo despejada la ruta CH-115 y continuando con los trabajos de despeje de nieve en la zona cercana al límite con Argentina.
Consecuencias y Beneficios
El aumento en el nivel de los embalses tiene importantes implicaciones para la región del Maule, especialmente en términos de suministro de agua para riego agrícola, generación de energía y abastecimiento de agua potable. La acumulación de reservas en los embalses es un signo positivo para enfrentar posibles periodos de sequía y asegurar la disponibilidad de agua en los próximos meses.
La Laguna del Maule, en particular, es un recurso vital para la región, y su recuperación a niveles históricos brinda una esperanza renovada para los agricultores y comunidades locales que dependen de este recurso.
Respuesta y Preparación
El Seremi del MOP destacó la rápida respuesta y coordinación de los equipos de emergencia para abordar las consecuencias de las fuertes lluvias y garantizar la seguridad de las rutas y comunidades. “Seguimos trabajando arduamente para mantener las vías despejadas y asegurar el bienestar de la población frente a estos eventos climáticos,” afirmó Abarza.
La Dirección de Vialidad continuará con los trabajos de mantenimiento y despeje en las zonas afectadas, asegurando la conectividad y seguridad vial en la región.
