Un complejo volcánico bajo vigilancia
La Laguna del Maule, ubicada en la comuna de San Clemente Chile, ha vuelto a ser noticia tras la detección de 125 sismos en un periodo de solo tres horas, tal como informó Radio FM+ este fin de semana. Este fenómeno ha generado preocupación en la comunidad científica y en la población cercana, ya que podría tratarse de un enjambre sísmico, lo que algunos expertos consideran una posible señal de alerta ante una eventual actividad volcánica.
El sector de la Laguna del Maule es uno de los puntos de mayor atención geológica en Chile debido a la posibilidad de que allí se encuentre un megavolcán. Incluso la NASA ha manifestado preocupación por la actividad en la zona, mientras que los habitantes de San Clemente, Vilches, o la Ruta CH 115, algunas de las localidades más cercanas, se mantienen alerta ante cualquier novedad.
Un volcán con historia de actividad
Cristian Farías, geofísico de la Universidad Católica de Temuco, explicó en una entrevista en el “Buenos Días a Todos” que la Laguna del Maule ha experimentado cambios en su comportamiento en los últimos años. “No es la misma Laguna del Maule de hace cinco años”, afirma el experto, destacando que la actividad volcánica ha evolucionado con el tiempo.
El complejo volcánico de la Laguna del Maule alberga magma que, en escala geológica, ha alcanzado la superficie en varias ocasiones. A medida que este material magmático busca una salida, puede generar erupciones de distinta magnitud, desde pequeños conos hasta explosiones de gran impacto.
Un suelo en constante elevación
Uno de los fenómenos más llamativos en la Laguna del Maule es el levantamiento del suelo, que ha sido registrado desde 2007-2008. Farías explicó que el terreno ha estado elevándose aproximadamente 15 centímetros por año, lo que es una cifra considerable en comparación con otras regiones del mundo. “Imagínate lo que es levantar el suelo 15 centímetros por año. Es mucho”, enfatiza el geofísico. Este comportamiento indica la acumulación de magma bajo la superficie, lo que podría derivar en un evento eruptivo en el futuro.
Interacción entre magma y sismos
El magma intenta ascender y, en su proceso, puede generar sismos al abrirse camino a través de la corteza terrestre. En el caso de la Laguna del Maule, se han registrado episodios de enjambres sísmicos en los últimos años, aunque sin alcanzar niveles alarmantes que indiquen una erupción inminente.
Farías destacó que, aunque se han registrado más de 200 sismos en un día en algunas ocasiones, el comportamiento del volcán ha sido fluctuante, con períodos de mayor y menor actividad. Desde 2020 hasta la fecha, la Laguna del Maule ha mostrado un nivel de actividad mayor al de décadas anteriores, pero sin cambios significativos que indiquen una erupción en el corto plazo.
El peligro de una posible erupción
El principal riesgo de la Laguna del Maule radica en la posibilidad de que se produzca una erupción de gran magnitud. Farías comparó el escenario con la erupción del volcán Chaitén en 2008, señalando que un evento en la Laguna podría ser “un poco más grande” que aquel desastre natural.
Afortunadamente, la Laguna del Maule no cuenta con asentamientos humanos inmediatos en su cercanía, lo que reduce el riesgo para la población. Sin embargo, localidades como San Clemente podrían verse afectadas por la caída de cenizas y otros efectos derivados de una erupción. Además, un evento explosivo podría generar flujos piroclásticos, avalanchas ardientes de material volcánico que podrían impactar el entorno de la laguna.
Otro factor a considerar es la dirección de los vientos, que en caso de una erupción mayor, llevarían la ceniza volcánica hacia Argentina, afectando la calidad del aire y el tráfico aéreo en el país vecino.
Magma Bajo la Superficie: Un Potencial de Erupción
Uno de los aspectos más llamativos de la Laguna del Maule es la cantidad de magma acumulada bajo su superficie. Según los expertos, esta zona es probablemente la que más magma tiene en Chile en estos momentos, lo que la convierte en una fuente de combustible para una posible erupción futura. Sin embargo, el peligro y el riesgo no son lo mismo. Mientras que el peligro está asociado a la cantidad de magma presente, el riesgo depende de factores como la exposición y la vulnerabilidad de las personas cercanas.
En este sentido, la Laguna del Maule tiene un nivel de riesgo moderado en comparación con otros volcanes del país, como el Villarrica, que encabeza el ranking de riesgo debido a la cantidad de personas que viven en sus alrededores. En el caso del Maule, la falta de asentamientos humanos en la zona ayuda a reducir la amenaza inmediata para la población.
¿Cuándo Podría Ocurrir una Erupción?
Uno de los aspectos más inciertos de la actividad volcánica es la predicción de erupciones. En el caso de la Laguna del Maule, no hay registros de erupciones en tiempos históricos, pero las evidencias geológicas sugieren que la última erupción ocurrió hace aproximadamente 3.000 o 4.000 años.
Cristian Farías, geofísico de la Universidad Católica de Temuco, clarifica que, si bien es imposible determinar una fecha exacta, existe cierta probabilidad de que este volcán tenga una erupción en nuestras vidas. Las señales actuales, como el levantamiento del suelo y la actividad sísmica recurrente, indican que el sistema volcánico está en constante movimiento y que podría alcanzar un punto crítico en cualquier momento.
¿Podría Desencadenarse una Erupción en Cadena?
Un punto interesante es la posibilidad de que una erupción en la Laguna del Maule pueda desencadenar erupciones en otros volcanes cercanos. Sin embargo, los expertos consideran que esto es poco probable. En lugar de una reacción en cadena, lo más probable es que la erupción se inicie en un nuevo centro eruptivo dentro de la misma laguna, donde se abra una fisura que permita la salida del magma. Este proceso generaría un nuevo cono volcánico en la zona, en lugar de reutilizar estructuras eruptivas antiguas.
Afortunadamente, la Laguna del Maule no tiene una gran población en sus alrededores, lo que disminuye significativamente el riesgo inmediato para la vida humana. Sin embargo, el monitoreo constante de su actividad por parte de Sernageomin sigue siendo crucial para comprender mejor su dinámica y anticipar posibles escenarios futuros.
La información vía Radio FM+, Senapred y medios serios, junto a la prevención son clave para enfrentar cualquier eventualidad volcánica en Chile, un país donde la actividad geológica es una parte fundamental de su paisaje natural.