San Javier se vistió de gala para recibir a miles de entusiastas del vino y la cultura en la tan esperada Fiesta del Vino Patrimonial. En un ambiente cargado de tradición y sabor, los asistentes disfrutaron de una experiencia única que combinó degustaciones de vino, exquisita gastronomía y espectáculos musicales de primer nivel.
El evento, que contó con la participación de 25 reconocidas viñas del territorio, tuvo como eje central la famosa «pileta del vino», donde los visitantes tuvieron la oportunidad de deleitarse con una amplia variedad de cepas autóctonas, incluyendo la emblemática País, Torontel, Moscatel de Alejandría y Carignan. La comuna, orgullosa de su rica herencia vitivinícola, se destaca como líder en la producción de estas cepas patrimoniales, gracias a sus viñedos ubicados en el secano interior y regados únicamente con agua de lluvia.
En un emotivo gesto, la Municipalidad reconoció el trabajo de la agrupación gremial «Hijos del Secano», compuesta por pequeños viñateros comprometidos con la preservación y promoción del patrimonio vitivinícola de la región. El alcalde Jorge Silva Sepúlveda destacó el valor de este esfuerzo conjunto por mantener viva la identidad local y rescatar la historia de las parras centenarias que adornan los campos de Loncomilla.
Las degustaciones estuvieron acompañadas de una exquisita cocina maridaje, con especialidades como el tradicional cordero al palo y artesanía típica, que realzaron la experiencia culinaria de los visitantes. Además, este año se introdujeron destilados, mistelas y macerados de uva país, elaborados por varias viñas locales, que serán utilizados en una innovadora propuesta de coctelería con productos 100% regionales.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de destacados artistas como Harper Dúo, U2 Lemon, el Emsamble Fisarmónico del Maule y el aclamado Quique Neira, quien puso fin a la exitosa celebración con su inconfundible estilo musical.
La Fiesta del Vino Patrimonial de Loncomilla se erige como un evento imprescindible para los amantes del buen vino, la gastronomía y la música, celebrando la riqueza cultural y vitivinícola de la región en una experiencia que cautiva todos los sentidos
