El Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha anunciado dos importantes proyectos de infraestructura vial que cambiarán la Ruta 5 Sur en la Región del Maule: los bypass que evitarán que el tránsito pase por las ciudades de Talca y Curicó. Estas megaobras, que requerirán una inversión cercana a los 1.000 millones de dólares, buscan descongestionar ambas ciudades y mejorar la seguridad vial en la zona, aunque presentan cierto rechazo en zonas rurales cercanas.
Talca y Curicó contarán con bypass en la Ruta 5 Sur: Millonarias obras mejorarán el tránsito en la región
En el caso de Talca, el proyecto está en manos de la empresa Survías, que ganó la concesión del tramo Talca-Chillán en 2020. Según la Coordinación de Concesiones del MOP, al cierre de septiembre, el proyecto de ingeniería de detalle del bypass de Talca presentaba un avance del 100% en el proyecto vial y un 67% en otros componentes de ingeniería.
El bypass de Talca será sometido al Servicio de Evaluación e Impacto Ambiental (SEIA) en octubre de este año. Se espera que la resolución ambiental se obtenga en 2026, para luego iniciar la construcción, proyectándose su Puesta en Servicio Provisoria (PSP) para el año 2029.
Por otro lado, el bypass de Curicó, cuya concesionaria es Isa Intervial, aún está en trámites. El 8 de octubre, la empresa ingresó una solicitud de desistimiento del trámite ambiental, pero está previsto que lo reingrese al SEIA en noviembre tras complementar la información requerida por el organismo. El proyecto también tiene un cronograma de evaluación ambiental que se extenderá por dos años, con la finalización del Proyecto de Ingeniería Definitiva (PID) esperada para diciembre de este año.
Impacto en el tránsito
El bypass de Talca busca aliviar las pésimas condiciones de tránsito en el cruce de la Ruta 5 Sur, que actualmente pasa por la ciudad, prácticamente dividiéndola en dos. Este tipo de infraestructura ya se ha implementado exitosamente en otras ciudades, como Rancagua. En declaraciones recogidas por El Mercurio, el MOP destacó que este proyecto pretende “mejorar la capacidad vial y seguridad de la carretera”. Además, contribuirá a reducir los tiempos de desplazamiento para los usuarios que transitan por la principal arteria de Chile, y cruzan la ciudad de Oriente a Poniente, sin necesidad de pasar por zonas congestionadas.
El bypass de Curicó tendrá una longitud de 29,72 kilómetros y permitirá una velocidad de diseño de 120 kilómetros por hora, ofreciendo un trazado alternativo al paso urbano. La obra considera el inicio del tramo al sur de la comuna de Teno, en el kilómetro 176 de la Ruta 5, y concluirá en el enlace Lontué/Sagrada Familia en el kilómetro 201,5.
Futuro de los proyectos
Ambos proyectos son cruciales para la Región del Maule, ya que facilitarán el tránsito interurbano y pretenden mejorar la calidad de vida de los residentes de Talca y Curicó. Según el MOP, el bypass de Talca podría estar en funcionamiento en 2029, mientras que el de Curicó avanzará en los próximos tres años, una vez concluido el proceso de evaluación ambiental.
La construcción de estos bypass busca ayudar a solucionar los problemas de congestión vial, sino que también ofrecerá una ruta más segura y eficiente para los miles de conductores que utilizan la Ruta 5 Sur a diario.
Rechazo al proyecto
El avance del megaproyecto “Concesión Ruta 5 tramo Talca-Chillán”, preocupa en varias comunidades rurales que bordearán el bypass de 52 km. la obra abarca las comunas de San Rafael, Pelarco, Talca, Maule y San Javier, donde las comunidades afectadas han expresado su descontento, indicando que “no hemos sido informadas oficialmente por parte de las autoridades, ni mucho menos consultadas sobre un proyecto que generará múltiples impactos territoriales, económicos, sociales y culturales para los habitantes de la Región del Maule”. La falta de comunicación genera inquietud entre los residentes, quienes piden ser parte de las decisiones que afectan su entorno.
